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¿Qué significa que un agua sea de Mineralización Muy Débil?

La Mineralización Muy Débil es una de las características más destacables del agua de Bezoya. A continuación, te explicaremos en qué consiste esta propiedad, una de las principales a la hora de clasificar las distintas aguas minerales.

Pero, primero, has de saber que no todas las aguas del mercado son iguales. Las aguas minerales naturales han de cumplir una normativa exigente en cuanto a su naturaleza, la composición constante determinada por el entorno del que proceden y su pureza original.

Agua de mineralización muy débil

Es por eso por lo que las aguas se clasifican en función de su composición y de su residuo seco. Este último hace referencia a la cantidad de minerales que hay en el producto final. En el caso del agua mineral de Bezoya es muy bajo, de 27 miligramos por litro. Hay muy poca cantidad de minerales disueltos, lo que quiere decir que es un agua de Mineralización Muy Débil. Se considera que un agua cumple este requisito si baja de 50 miligramos de residuo por litro que es, como vemos, el caso de nuestras aguas.

Residuo seco

Si la cantidad de residuo seco es mayor a esa cifra de 50 miligramos por litro, hablamos de aguas de mineralización débil. A partir de 500 miligramos por litro, de mineralización fuerte. También dependerá de qué tipo de residuo predomine en el agua si está se denomina agua sulfatada, bicarbonatada, cálcica o sódica.

Recodemos que el agua contribuye a mantener las funciones físicas y cognitivas normales. Y que no debemos beber agua solo cuando sentimos la llamada de la sed, pues esta sensación es solo una alerta del organismo de que necesita ser convenientemente hidratado. Por eso, y aunque la cantidad puede variar en función de la edad, el sexo o la temperatura se recomienda el consumo de dos litros de agua al día. Bezoya, además, recomienda una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.

*Información revisada y respaldada por nuestro equipo de expertos en Nutrición y Salud.