Ser testigo del desarrollo de un bebé es algo emocionante. En pocos meses, casi sin darnos cuenta, pasamos de tener en nuestros brazos una criatura que apenas sabe sostener su cabecita a ir detrás de un pequeño explorador que repta, …
Ser testigo del desarrollo de un bebé es algo emocionante. En pocos meses, casi sin darnos cuenta, pasamos de tener en nuestros brazos una criatura que apenas sabe sostener su cabecita a ir detrás de un pequeño explorador que repta, …
Les ha pasado a todas las familias: Con seis o siete meses, vuestro bebé era el más simpático del mundo …